793 Aniversario de la Aparición de la Santísima Virgen de la Cabeza
SOLEMNE NOVENA EN SU HONOR
Consideración para el sexto día de novena: Por los enfermos, en especial los afectados por el COVID19 y personas que sufren por diversas causas.
DÍA SEXTO
1.- Oración para todos los días.
Virgen Santísima de la Cabeza, Madre de Dios y de la Iglesia, que has querido establecer tu Santuario en esta Sierra Morena para auxilio de los cristianos, consuelo de los afligidos, refugio de los pecadores y aliento de los peregrinos y romeros, dígnate acoger con amor maternal las súplicas que durante esta novena te dirigen tus hijos y devotos. Y, pues, tu Hijo Jesucristo te constituyó Madre de todos los hombres, intercede ante Él para que sepamos caminar siempre como tú, siguiendo las huellas de tu Hijo hasta que alcancemos las cumbres de la gloria en compañía de tu Hijo que vive y reina con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
2.- Reflexión para este día: JESÚS EN LA CRUZ.
«Jesús viendo a su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí (junto a la cruz), dijo a la madre: Muje1; he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa» (Juan, 19,25). «La unión de María con su hijo en la obra de la redención alcanza su culminación en el calvario, donde Cristo se ofreció a sí mismo y donde María estuvo junto a la cruz sufriendo profundamente con su unigénito y asociándose con ánimo materno a su sacrificio, adhiriéndose amorosamente a la inmolación de la Víctima por ella engendrada y ofreciéndose ella misma al Padre Eterno» (Marialis Cultus, 20).
3.- Preces.
Oremos juntos al Señor, unidos a María corredentora nuestra:
- Por todos los que han muerto víctimas de la violencia y del atroz terrorismo, roguemos al Señor.
- Por todos los que son perseguidos a causa de su fe y de su lucha a favor de la justicia, de la paz y de la fraternidad, para que no sucumban ante la prueba, roguemos al Señor.
- Por todas las personas enfermas e imposibilitadas para que asocien sus dolores y amarguras a las de Cristo paciente, roguemos al Señor.
- Por todos los que se sienten solos, tristes y abandonados, para que encuentren siempre un corazón humano que les ame y se sacrifique por ellos, roguemos al Señor.
- Por las madres que sufren a consecuencia de sus hijos entregados a la droga o víctimas del sida, para que sus padecimientos no resulten estériles, roguemos al Señor.
- Por todos los cristianos para que aprendan a acoger a María en sus corazones, en sus hogares y en sus templos, roguemos al Señor.
4.- Oración final.
Padre de la vida: Tú no quieres la muerte de tus hijos. Tú no gozas con la destrucción del pecador. Al contrario, eres paciente, compasivo y misericordioso como una madre santa. Concédenos por medio de tu Hijo y por intercesión de su madre con el título de Virgen de la Cabeza, la gracia de la perseverancia hasta el final y una buena muerte en tus brazos y en los de la Iglesia, nuestra madre. Por Jesucristo tu Hijo, triunfador de la muerte y que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
