PALABRA DE VIDA
QUINTO DOMINGO DE PASCUA. CICLO B
Santuario, 29, ABRIL, 2018.-
"Yo soy la vid, vosotros los sarmientos"
SALUDO
Bienvenidos seáis todos al encuentro con el Seños. Nos ponemos en la presencia de Dios, en este día tan especial: "Romería de la Virgen de la Cabeza".
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU
VEN A MÍ, ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo
A saciar mi sed profunda y crónica,
a fecundar mis entrañas secas, a hacerme vivir de nuevo,
a vestirme de color y belleza,
a cosechar abundancia de frutos.
Tú eres consolador, pero me tienta la tristeza.
Tú eres la luz, y me acosan las tinieblas.
Tú eres fuego, y mis inviernos son largos.
Tú eres santo, y me afean las manchas.
Tú eres vida, y la muerte me hace guiños.
Tú eres amor, ¡cómo te necesito!
Hazme amor en ti
o hazte amor en mí.
El amor del Espíritu en mí,
la alegría del Espíritu en mí,
la fortaleza del Espíritu en mí,
los dones del Espíritu en mí.
Ven, Espíritu Santo,
hazte don en mí.
AMBIENTACIÓN
Pidamos, por la Orden Trinitaria y en especial por la Comunidad Trinitaria del Santuario, en estos días tan "complicados", para que el Señor a través de la Virgen de la cabeza ilumine y dé fuerzas especiales.
"Jesús habla en el evangelio de hoy de la vid y de los sarmientos, de la poda y de los frutos.
Una viña se poda para descargarla de elementos inútiles y para que dé frutos buenos y abundantes.
La viña se poda para darle vida, no para hacerle la vida imposible. El sarmiento bueno, da frutos unido a la vid. Luego se poda para que dé más frutos.
Es un símil de lo que hay que realizar en nuestra vida de cristianos, podar todo aquello que nos resta vida y vitalidad y permanecer unidos a Cristo para poder producir frutos abundantes de buenas obras".
(Un momento de silencio)
En la presencia de Dios
En tu presencia, Señor, nos reconocemos pecadores, sabemos que no tenemos ningún derecho; si no fuera por la abundancia de amor que Tú tienes, nosotros estaríamos perdidos en las tinieblas, con los ídolos que nuestras manos fabrican.
Pero ya que nos admites, y quieres hacer de nosotros seres llenos de la vida de tu Hijo, nosotros te suplicamos:
SEÑOR, TEN PIEDAD...
CRISTO, TEN PIEDAD...
SEÑOR, TEN PIEDAD...
Oración colecta
Señor, que nos has redimido y nos has hecho hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que todos los que creemos en tu Hijo, alcancemos la libertad y la salvación. AMEN
Escuchamos la Palabra
+ Lectura del santo Evangelio según San Juan, 15,1-8
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto. Vosotros estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera, como al sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará.
Palabra del Señor
COMENTARIO:
"Sabemos bien que los evangelios son escritos catequéticos que, de alguna manera, reflejan la vida de la comunidad cristiana en que se escribieron. Cuando se escribe el evangelio de este domingo, parece que la comunidad está pasando por persecuciones y penalidades. Al decir que Jesús es como la vid a la que han de estar unidos los sarmientos para dar fruto, se dice que “a todo sarmiento que no da fruto, lo poda para que dé más fruto”. Esa poda puede significar algo doloroso que ocurrió, y que ocurrió por voluntad de Dios con la intención de que esa comunidad dé más fruto. Nosotros no sabemos en qué consistió esa poda.
Además, en este evangelio hay una insistencia machacona en un verbo: “permanecer”. El mensaje es bien sencillo: hay que permanecer unidos al Señor para poder dar frutos de vida cristiana. ¿Por qué se insiste tanto en permanecer unidos al Señor? Quizás algunos cristianos, cansados de sufrir persecuciones, estaban a punto de borrarse de la comunidad cristiana. Yo me los imagino cansados, dispersos en pequeñas comunidades, desorientados, sin saber qué camino tomar en su vida. A ellos les recuerda insistentemente que permanezcan unidos a Jesús, porque separarse de él es como ir a la ruina.
Nosotros ahora no estamos en esa situación. No pretendemos borrarnos ni queremos irnos con otro señor, pero el evangelio nos dice también cosas muy valiosas: que no podemos dar fruto si no estamos unidos a Jesús. Cuando andamos separados de él, por nuestra cuenta, buscando nuestros caprichos, nos agotamos en la esterilidad.
Nos lo recuerda el evangelio: sin Jesús no podemos hacer nada. Esto nos ayuda a comprender muchas cosas.
En el trabajo pastoral, con alguna frecuencia encontramos a personas que se lamentan de trabajar mucho y tener pocos frutos. Echan la culpa de su fracaso a otras personas o al ambiente. Pudiera ser que están trabajando para ellos mismos y no se dan cuenta. Cuando andamos separados del Señor, por nuestra cuenta y riesgo, somos como los sarmientos secos que no producen fruto. Todos hemos visto salir adelante cosas imposibles, verdaderos milagros en los que unas pobres gentes, sin recursos, sin preparación especial, unidos al Señor, sacaban adelante empeños imposibles.
Otras gentes, más preparadas y con todos los medios a su alcance, sólo producen castillos en el aire. Tenemos que recordar que los milagros los hace Dios. Las otras cosas no hacen milagros.
Todo esto lo podemos comprobar en multitud de comunidades en las que unas gentes sencillas solo desean hacer lo que Dios les pide y van realizando tareas muy hermosas, con sabor a evangelio. ¿Por qué ellos sí y otros no? ¿Qué truco tienen? Pues el que tenemos los cristianos cuando tenemos al Señor a nuestro lado. Como el sarmiento que permanece unido a la vid, también nosotros unidos al Señor producimos frutos abundantes. Creo que esto tan sencillo era lo que nos quería enseñar Jesús hoy."
Es el momento de hacer silencio, meditar.........
Oremos y Pidamos al Señor por intercesión de nuestra madre la Virgen de la Cabeza.
Decimos: Padre, ayúdanos.
1.- Para que la Iglesia resplandezca ante el mundo con los frutos abundantes del Espíritu. OREMOS...
2.- Para que desaparezcan del mundo los frutos amargos del odio, la injusticia y la violencia. OREMOS...
3.- Para que todas las víctimas del vicio o de apegos comprendan la necesidad del esfuerzo liberador. OREMOS...
4.- Para que los excluidos por falta d medios, de trabajo, de salud encuentren la ayuda para su realización. OREMOS...
5.- Para que los esposos sean generosos y responsables a la hora de dar frutos. OREMOS...
6.- Para que todos nosotros, comulgando con Cristo, demos frutos abundantes de amor. OREMOS...
Ayúdanos, Padre, con el riego abundante de tu gracia. AMEN
PADRENUESTRO.....
Damos Gracias
"Te damos gracias, Padre,
por la vida que hemos recibido de Ti.
Te damos gracias por los frutos de los creyentes,
que unidos a Ti,
hacen nuestro mundo más humano
y ponen las huellas de tu presencia entre nosotros.
Te damos gracias, Padre,
por aceptarnos en tu cercanía;
porque no te echas atrás
y quieres que nos unamos a Ti,
Vid verdadera,
nosotros, que somos sarmientos de otro arbusto.
¡Cómo podríamos dar frutos de novedad
si la savia que Jesús nos injertó
no corriera por nuestras vidas!
Gracias, Padre,
por haber convertido nuestra esterilidad
en fecundidad.
Gracias, Padre,
por esta unión tan estrecha con nosotros
que nos permite decir:
tu vida es nuestra vida".
¡FELIZ SEMANA DE PASCUA!