PALABRA DE VIDA
DOMINGO DE RAMOS" CICLO B
Santuario, 25 de marzo de 2018
“Bendito el que viene en nombre del Señor”
INVOCACION AL ESPIRITU
TE RUEGO ME AYUDES:
A perseverar en tu amor
Vivir y obrar en comunión contigo
Hacer fructificar en mí tus dones
Permanecer fiel a tus inspiraciones
Secundar generosamente tus deseos
Evitar lo que te contrita y ofende
Extender tu reinado en mis prójimos
Contemplarte eternamente en el cielo.
Invitación:
"Queridos hermanos: Ya desde el principio de la Cuaresma nos venimos preparando con obras de penitencia y caridad. Hoy, cercana ya la Noche santa de Pascua, nos disponemos a inaugurar, en comunión con toda la iglesia, la celebración anual de los misterios de la pasión y resurrección de Jesucristo, misterios que empezaron con la solemne entrada del Señor en Jerusalén. Por ello, recordando con fe y devoción la entrada triunfal de Jesucristo en la ciudad santa, le acompañaremos con nuestros cantos, para que, participando ahora de su cruz, merezcamos un día tener parte en su resurrección".
Ambientación
"Próximos a celebrar el domingo de Ramos, vamos a recordar cuando Jesús entró procesionalmente en Jerusalén, aclamado por el pueblo como Mesías, como Salvador, como Rey. Esta procesión victoriosa del domingo de Ramos es como un anticipo de la victoria definitiva pascual: Es el triunfo de la paz, del amor, de la sencillez, del perdón. También nosotros en este domingo de Ramos, proclamamos que Jesús es el Mesías, aclamamos a Cristo como Rey, le acogemos como nuestro Salvador, y nos comprometemos a ser sus seguidores".
(Un momento de silencio)
Dios todopoderoso y eterno, santifica con tu bendición estos ramos y a cuantos vamos a acompañar a Cristo aclamándolo con cantos, concédenos entrar en la Jerusalén del cielo, por medio de Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
En la presencia de Dios
Escuchamos la Palabra
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos, 11,1-10;
Se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, junto al monte de los Olivos, y Jesús mandó a dos de sus discípulos, diciéndoles: - Id a la aldea de enfrente y en cuanto entréis, encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta por qué lo hacéis, contestadle: “El Señor lo necesita”, y lo devolverá pronto.
Fueron y encontraron el borrico en la calle atado a una puerta; y lo soltaron. Algunos de los presentes les preguntaron: - ¿Por qué tenéis que desatar el borrico?
Ellos les contestaron como había dicho Jesús; y se lo permitieron. Llevaron el borrico, le echaron encima los mantos, y Jesús se montó. Muchos alfombraron el camino con sus mantos, otros con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante y detrás, gritaban: -¡Viva, bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David! ¡Viva el Altísimo!
Palabra del Señor
COMENTARIO:
"Recordamos, en este domingo de Ramos, el día que Jesús entró en Jerusalén, recibido por una gran multitud, que le aclamaba como Rey y Salvador, diciendo: “Bendito el que viene en nombre del Señor”.
Pero la entrada de Jesús en Jerusalén, más que una marcha triunfal de un rey, fue una marcha franciscana, llena de encanto y sencillez: no había soldados; no había espadas, sino ramos; no había carroza real, sino un humilde burrito.
Analicemos algunos aspectos del triunfo de Jesús:
El triunfo de Jesús es el triunfo del Amor sobre los odios humanos. Dios es Amor y este amor de Dios está y se manifiesta en Jesús, que no hizo en su vida otra cosa que amar, ayudar y perdonar.
Donde está Dios hay manos abiertas dispuestas a compartir y corazón abierto dispuesto a amar.
El triunfo de Jesús es el triunfo de la PAZ sobre las “violencias humanas”.
Dios es amigo de la paz y de la vida; enemigo de toda muerte y de quienes la provocan; es un Dios no-violento, que está a favor de la fraternidad y en contra del odio y de la violencia.
El triunfo de Jesús es el triunfo de la SENCILLEZ sobre las “grandezas humanas”.
Dios es humilde, sencillo; acoge a los humildes, rechaza a los soberbios y está siempre a favor de los débiles.
También nosotros, en este domingo de Ramos, y todos los Domingos del año, cuando nos reunimos aquí:
- Aclamamos a Cristo como Rey nuestro.
- Proclamamos que Jesús es el enviado de Dios
- Le acogemos como nuestro Amigo y Salvador.
- Y nos comprometemos a ser fieles seguidores suyos".
Es el momento de hacer silencio, meditar.........
Oremos y Pidamos al Señor por intercesión de nuestra madre la Virgen de la Cabeza.
En este domingo de Ramos, en que Jesús es aclamado como Rey y Mesías, unamos nuestra oración a la oración de todo el pueblo creyente, diciendo: BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.
- Porque vienes a nosotros como Amigo y Salvador.
BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.
- Porque te acercas a nosotros paciente, compasivo, misericordioso.
BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.
- Porque no te cansas de salir a nuestro encuentro ofreciéndonos tu perdón y tu paz.
BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.
- Porque te hiciste hombre como nosotros para quedarte con nosotros.
BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.
Oremos: Proclamamos, Señor, que Tú eres nuestro Dios y Salvador. Reina en nuestros corazones y que tu Reino de paz y de amor se extienda por todo el mundo.
Dirijámonos al Padre común, con la Oración que él nos enseño.
PADRENUESTRO.....
Damos Gracias
"Dios, Padre Bueno, esta semana es tiempo de gracia,
es mensaje de amor que da sentido a la vida,
es testimonio de un creyente que obedece hasta la muerte.
Padre, gracias por tu amor, gracias por Jesús,
que enseña la bienaventuranza de servir
y nos sorprende con la sabiduría de la cruz.
Dinos, Padre, qué pasos hemos de dar
para resucitar con Jesús,
para ser hombres y mujeres nuevos,
con calidad cristiana". AMÉN
¡BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR!
¡BUENA SEMANA!