PALABRA DE VIDA
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO CICLO B
Santuario, 24 de Diciembre de 2017
"Aquí está la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra"
Ambientación
NOS UNIMOS EN ORACIÓN, EN ESTE TIEMPO DE ESPERANZA:
Con frecuencia nos detenemos con falsas excusas, por indiferencia, por pereza o por falta de confianza.
No sabemos afrontar un acontecimiento ordinario y llenarlo de sabor para hacer de él algo que se salga de lo ordinario.
Pero, si como María nos dejamos invadir por el Amor, nuestra vida tendrá un sabor extraordinario.
¿Tenía María un secreto?
Para que nos confíen un secreto, hay que saber callarse, mantenerse callado y escuchar al Otro.
En esta celebración podemos hacer un poco de calma y de silencio para dejar sitio a Dios, como María.
(Un momento de silencio)
En la presencia de Dios decimos:
- Señor, aún es posible convertirse...
Después de mis derrotas y conquistas,
después de tantas batallas perdidas,
después de tantos fracasos acumulados...
SEÑOR, TEN PIEDAD...
- Señor, aún es posible convertirse...
Tú sigues invitándome a comenzar de nuevo,
tú sigues hablándome de tu Reino,
tú sigues llamado a mi puerta.
CRISTO, TEN PIEDAD...
- Señor, aún es posible convertirse...
Y volver a escuchar tu voz,
y recibir tu aliento
y acoger tu Espíritu en nosotros.
SEÑOR, TEN PIEDAD...
Oración colecta:
Estamos llegando a la Navidad.
Y queremos celebrar con mucha alegría
tu venida, Señor, entre nosotros.
Queremos que la fiesta de tu Nacimiento
nos enseñe a amarte más,
y a amar de verdad,
a todos los que están a nuestro alrededor.
Te pedimos, Padre,
que sepamos vivir la Navidad
como Tú quieres que la vivamos. AMEN
Escuchamos la Palabra
+ Lectura del Santo Evangelio según san Lucas, 1, 26-38
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: - Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: - No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel: -¿Cómo será eso, pues no conozco varón?
El ángel le contestó: - El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó: - Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra.
Palabra del Señor
COMENTARIO:
"El ángel de la anunciación tiene siempre muchísimo trabajo.
Lo suyo es transmitir mensajes, anuncios salvadores, aunque muchas veces sean comprometidos. Algunos, sólo algunos se recogen en los libros.
Hoy nos habla la liturgia de dos de ellos:
-El anuncio hecho a David por medio del profeta Natán: “Ve y dile a mi siervo David, ¿eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? ¿Un templo para mí? No, gracias. No quiero, ni necesito una casa grande. No me construyas una casa, ni un palacio, ni una catedral. No soy un Dios sedentario, sino un Dios peregrino. No me metas en una casa, yo quiero estar en todas las casas y en el corazón de todas las cosas...”
-La segunda anunciación, la ANUNCIACIÓN POR EXCELENCIA, no es a un rey o personaje ilustre, sino a una joven desconocida, perdida en una aldea insignificante... Casada con José de la estirpe de David, y también ella quería edificar una casa. Pero Dios le cambió los planes, y la convirtió en templo suyo a ella.
-Momento único y maravilloso. Y la respuesta fue positiva: “He aquí la esclava... Hágase”...
La Tercera Anunciación se repite ahora mismo. El ángel de la anunciación no ha terminado sus encargos. Pero esta vez no es alado, ni tiene por qué ser un profeta consagrado. El ángel puede ser cualquiera, incluso puede ser una palabra o un acontecimiento.
Y el mensaje siempre será propuesta de amor. No te pedirá el Señor la ofrenda de una casa, pero sí que quiere hacer de ti una casa, o mejor... quiere hacer de ti su casa. Eso es Navidad y Dios sigue buscando una casa para nacer.
La anunciación se repite, porque Dios sigue necesitando de una madre que lo acoja en su corazón, o de un padre que lo defienda, o de un hermano o hermana que comparta sus bienes; o de un amigo que a todos perdona, que a todos quiere, que se especializa en derribar los muros que separan a los hombres.
Dios quiere anunciarte que se HA FIJADO EN TI, para que seas:
-Su profeta, el que defiende a los que sufren, el que denuncia las injusticias, el que descubre las raíces del mal y manifiesta las situaciones o estructuras de pecado.
-Su testigo: el que sigue proclamando y viviendo las bienaventuranzas, el que repite con la palabra y la vida el evangelio, el que prolonga los gestos de su amor cercano y liberador con los pequeños, los pobres y todos los que sufren, el que está siempre cerca de todos los marginados y miserables de este mundo.
-Su sacerdote: el que consagra a Dios toda su vida y toda la vida, el que sirve de puente entre Dios y los hermanos, el que es cauce de gracia para todos. O quiere tal vez pedirte que fundes una casa viva, una familia en la que se bendiga su nombre; un hogar donde el amor triunfa sobre el egoísmo, donde el amor brilla como algo vivo.
Un mensaje de Dios para ti. ¿No estás alerta por si viene el cartero divino? No le dejes pasar. Hay cosas que Dios sólo te pedirá a ti, hay cosas que sólo tú puedes hacer. Dios sigue necesitando de ti y espera tu “fiat” cada día. Repitamos, pues, con María: “Aquí está la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra”.
Es el momento de hacer silencio, meditar.........
Oremos y Pidamos al Señor por intercesión de nuestra madre la Virgen de la Cabeza.
Todos: Ven, Señor, a salvarnos.
- Por todos los que formamos la Iglesia, para que, como María, siempre estemos atentos para escuchar lo que Dios nos dice. OREMOS...
- Por todas las personas que por decir Sí a Dios, como lo hizo María, dedican su vida a ayudar a los demás en todas las partes del mundo. OREMOS...
- Para que el ejemplo de María nos ayude a fiarnos siempre de Dios, aunque a veces nos sea difícil. OREMOS...
- Por todos los que estamos celebrando esta Eucaristía, para que, como María, estemos siempre disponibles para Dios y que con ella te esperemos con alegría e ilusión. OREMOS...
Deseamos aprender de María, tu madre, Señor, y vivir siempre pendientes de la voz de Dios y de las necesidades de todos los que nos rodean. Por JNS...
Damos Gracias
"Como María, nos vamos a dejar invadir
por el amor de Dios.
Abrimos las manos, sencillamente.
Son las manos de la sencillez y de la disponibilidad.
Tiendo también las manos.
Son las manos del asombro y la confianza.
Cruzamos las manos sobre el corazón.
Son las manos de la acogida y del silencio.
Levanto las manos al cielo.
Son las manos de la alabanza y del asombro.
¡Aquí están nuestras manos!
Son las manos del servicio y la ayuda.
María, pronunciamos tu nombre y escuchamos tu vida.
María, contemplamos tu corazón.
Gracias, Señor, porque ya falta muy poco para que llegues. Gracias, porque has elegido venir al mundo igual que todos los hombres, naciendo de una madre. Gracias, porque has elegido la sencillez y la disponibilidad de María. Gracias, María por haber dicho que sí.
Gracias a la generosidad de María, Dios pudo hacerse un sitio en la tierra. En ella la Palabra de Dios tomó cuerpo, germinó y logró expresar el ideal humano de plenitud. Ya no podemos mirar la historia sin ver a Dios dentro. Que María, la llena del Espíritu, disponible y colaboradora, nos introduzca en una Navidad distinta: la Navidad de Dios."
¡Feliz NAVIDAD!
¡Tengas una BUENA NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2018!