PALABRA DE VIDA
DOMINGO SEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B
SANTUARIO, 11 DE FEBRERO DE 2018
«Si quieres, puedes limpiarme ».
Ambientación
"Nos reunimos en la presencia del Señor, dándole garcias, por cuantos nos concede y por seguir citándonos entre vosotros.
Las manos son como lo más íntimo del ser humano. Los gestos de una mano pueden expresar, sin una sola palabra, infinidad de sentimientos. Todos entendemos lo que significa una mano extendida o un puño cerrado.
La mano, trabaja, lucha y defiende. La mano saluda, orienta y
corrige. La mano ama, acaricia y une. La mano crea, colabora y ora. Las manos son uno de los medios más importantes de comunicación entre los hombres y Dios. La mano amiga de Dios está presente en toda nuestra vida. A veces lo notamos con una fuerza especial.
De esto vamos a tratar en esta Oración, de sentir cercana la mano amiga de Dios. Sobre todo, cuando nos puede parecer que nos ha abandonado.
Vamos a sentir una vez más su caricia, su ayuda y protección".
Al comenzar la Celebración, vamos a pedir perdón a Dios.
Pedimos perdón al Señor:
- por no alargar nuestras manos al que pide ayuda;
- por no señalar el camino al que anda descarriado;
- y por no prestarlas al hermano que está atado de pies y manos..
SEÑOR, TEN PIEDAD...
Pedimos perdón al Señor:
- por no desterrar de nosotros el puño que golpea, la bota que aplasta y las manos que desgarran al hermano que está a falta de cariño, compañía y simpatía.
CRISTO, TEN PIEDAD...
Pedimos perdón al Señor:
- por no alejar de nosotros todo gesto que tenga signos de humillación, desprecio y violencia que dejan herido al que consideramos enemigo por falta de diálogo y de comprensión.
SEÑOR, TEN PIEDAD...
Gloria
Dios nos ha vuelto a perdonar. Él es el Padre que tiende sus manos a todos y nos recibe con un abrazo. Por eso le damos las gracias diciendo: Gloria a Dios en el Cielo ...
Oración Colecta
Señor, dueño de la vida y de la historia,
escucha la oración de quienes
nos hemos reunido en tu nombre:
Ayuda, protege y confirma en la fe
con tu mano fuerte y poderosa
a estos jóvenes de nuestra Comunidad.
Derrama sobre todos nosotros tu Espíritu Santo
que nos haga testigos de tu amor en el mundo. Amén.
Escuchamos la Palabra
(Un momento de silencio)
Escuchamos la Palabra
Monición al Evangelio
Jesús rompe las barreras impuestas por los usos sociales y las leyes religiosas. La vida del leproso era una muerte en vida. Jesús se compadece; es decir, hace suyos sus sufrimientos, no se aleja de él por temor: se acerca y lo toca con la mano; arriesga su propia salud.
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos, 1, 40-45
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
- «Si quieres, puedes limpiarme».
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
- «Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:
- «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés».
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.
Palabra del Señor
COMENTARIO:
"Sería un error ver en los Carnavales únicamente desenfreno, inmoralidad y libertinaje. Los estudiosos de las costumbres populares saben analizar también los aspectos positivos que encierran.
Pocas veces puede el pueblo erigirse, como en estos días, en protagonista de su propia fiesta, sin limitarse a ser mero espectador de un festejo.
Pocas fiestas ofrecen a las gentes una posibilidad tan rica de desarrollar su creatividad y fantasía, e incluso su sentido crítico.
Por otra parte, son muchos los que viven el Carnaval con sano regocijo, sin caer en la frivolidad grotesca o la degeneración.
Más preocupante que los excesos que se puedan cometer estos días es observar que los aspectos más ambiguos y negativos del Carnaval se extienden a la vida de todos los días, fuera ya del clima festivo de estas fechas.
El disfraz y la máscara no son un juego en la sociedad contemporánea sino todo un estilo de vivir. Hay que ofrecer "buena imagen", representar bien "el personaje", aunque uno termine por desconocer su propia identidad.
Tampoco se produce sólo en Carnaval ese fenómeno, no tan raro hoy entre nosotros, de ridiculizar lo sagrado, parodiar lo espiritual, invertir los valores, hacer de lo religioso una mascarada.
Por otra parte, romper todo tipo de barreras y límites morales ya no es algo propio de estas fechas, sino el modo de vida de quienes aceptan ciegamente el hedonismo como el valor central de nuestra cultura.
El esfuerzo ya no está de moda. Todo lo que supone austeridad y disciplina queda arrinconado. Es la hora de dar culto al deseo y al placer inmediato.
Hay que disfrutar de todo y ahora mismo. Excitación permanente. Sexo a la carta. Seguir los impulsos. Gustarlo todo, hacerlo todo, ir siempre más lejos, buscar nuevas combinaciones.
Lo lamentable es que, cuando el Carnaval deja de ser una fiesta para convertirse en un modo de vida, la persona se disuelve, la existencia se vacía, el ser humano se envilece.
La vida convertida en orgía repetitiva y sin misterio pierde su sabor más sano. La violación permanente de toda regla crea vacío. La persona, travestida y disfrazada con mil máscaras, olvida su verdadero rostro.
Del Carnaval no nace un hombre nuevo y esperanzado sino un ser triste, cansado y aburrido".
Es el momento de hacer silencio, meditar.........
Oremos y Pidamos al Señor por intercesión de nuestra madre la Virgen de la Cabeza.
1.- Por los que queremos hacer presente el Reino de Dios en el mundo. Para que se nos conmueva el corazón ante un enfermo, un drogadicto, un pordiosero, un mendigo.
Roguemos al Señor...
2.- Para que la Iglesia haga un esfuerzo serio y eficaz a la hora de dar una respuesta válida a los problemas de nuestro tiempo.
Roguemos al Señor...
3.- Para que los gobernantes de todo el mundo sirvan al bien común, sin caer en imposiciones, en partidismos ni en faltas de respeto a las minorías.
Roguemos al Señor...
4.- Por todos los que se sienten marginados y señalados por la sociedad o por la iglesia; para que tengan la ocasión de descubrir al Dios que extiende su mano y les envuelve con su comprensión y acogida.
Roguemos al Señor...
5.- Por los que participamos de nuestra oración; para que sepamos poner las leyes al servicio de las personas, y no esclavicemos a nadie con leyes y legalismos.
Roguemos al Señor...
Danos valentía, Señor, para comprometernos de verdad en lo que te hemos pedido.
Por Jesús Cristo Nuestro Señor. Amén.
Damos Gracias
Dios Padre nuestro: reanimados con los dones de nuestra salvación, haznos a todos nosotros, personas comprometidas en erradicar la marginación, la pobreza, la droga, la incultura, el paro, las guerras, que son la lepra que tiene nuestra sociedad. Concédenos, Señor, el don de la Paz para todos, desde la acogida y la cercanía, erradicando de nosotros las barreras que nos separan unos de otros. Amén.
¡Feliz Semana!