PALABRA DE VIDA

FIESTA de la STMA. TRINIDAD"  (ciclo A)

Santuario, 11, JUNIO, 2017

" Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para......."                                   

Ambientación

       "Queridos amigos, celebramos hoy la fiesta de la Trinidad, la fiesta de la vida íntima de Dios.

         Os invitamos a participar con nosotros es esta celebración de DIOS UNO Y TRINO.

         Sin lugar a dudas a muchos les resultará una gran pretensión decir que nos vamos a acercar a la intimidad de Dios. El mismo San Agustín afirmaba que cuando uno cree conocer a Dios, en realidad está lejos de Él; y al contrario, cuando uno siente una gran oscuridad, eso mismo es señal de cercanía a Dios. Porque Dios es cegador, es desbordante; y si nos cabe en la cabeza, es señal de que nos hemos fabricado un dios tan pequeñito como nuestra propia cabeza.

         El pueblo judío, ya fue consciente de este peligro y por eso avisó con claridad y con seriedad: “no te harás imágenes de Dios”. Pero podemos mantener fieles este mandato y atisbar el gran misterio de amor que es Dios. Conscientes de nuestra limitación y de la grandeza de Dios, hagamos de esta celebración que vamos a comenzar, un himno de acción de gracias y de alabanza a Dios nuestro Señor".

 

Al comenzar nuestra oración es el momento de revisar nuestra vida, nuestro corazón, actitud y nuestras manifestaciones:

 

Dios Padre, tú eres el origen que, por amor, da la vida a todo. SEÑOR, TEN PIEDAD...

 

Dios Hijo, tú eres el gran solidario que nos redimiste por amor. CRISTO, TEN PIEDAD...

 

Dios Espíritu Santo, tú vives en nosotros y nos guías con tu luz. SEÑOR, TEN PIEDAD...

Oración colecta:

         Dios, Padre nuestro, que te haces presente entre nosotros por medio del Espíritu que nos guía a vivir como discípulos de tu Hijo Jesucristo, escucha nuestra oración y llénanos de tu amor y tu bondad. Amén.

 

+ Lectura del santo Evangelio según San Juan: 3,16-18

        En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: - Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.    

Palabra del Señor

Es el momento de hacer silencio, meditar.........

 

Comentario

 

         "En otros tiempos, “Dios” fue una palabra llena de sentido para muchos hombres y mujeres. Hoy son cada vez más los que se avergüenzan de hablar de Dios de manera seria. Para muchos, Dios trae malos recuerdos. No interesa pensar en él. Es mejor “pasar” de Dios.

¿Cuál es la raíz profunda de este “ateismo mediocre” que sigue creciendo en el corazón de tantos que, incluso, se llaman cristianos? Quizás, muchos de ellos han experimentado a Dios como alguien prepotente, tirano poderoso ante el que tenemos que defender nuestra libertad, rival invencible que nos roba la vida y la felicidad.

         Sin darse cuenta, siguiendo la invitación de F. Nietzche, están matando en su corazón a este Dios indeseado porque están secretamente convencidos de que es un ser prepotente que nos estropea la vida avasallando nuestra libertad.

         No saben que ese Dios tirano y dominador contra el que inconscientemente se rebelan, es un fantasma que no existe en la realidad.

         La clave para recuperar de nuevo la fe en el verdadero Dios sería, para muchos, descubrir que Dios es amigo humilde y respetuoso.

         Dios no es un ídolo satisfecho de sí mismo y de su poder. No es un tirano narcisista que se goza y se complace en su omnipotencia.

 

         Dios no grita, no se impone, no coacciona. Dios no se exhibe. No se ofrece en espectáculo. Son muchos los que se quejan de que Dios es demasiado invisible y no interviene espectacularmente en nuestras vidas, si siquiera reacciona ante tantas injusticias. No han descubierto todavía que Dios es invisible porque es discreto y respeta hasta el final la libertad de los hombres.

         La fiesta de la Trinidad nos vuelve a recordar algo que olvidamos una y otra vez. Dios sólo es Amor y su gloria y su poder consiste sólo en amar. Para nosotros, la gloria siempre es algo ambiguo y nos sugiere renombre, éxito por encima de todo, triunfo sobre los demás, poder que puede con los otros... La gloria de Dios es otra cosa.

         Dios sólo es amor y, precisamente por eso, no puede sino amar.

         Dios no puede manipular, humillar, abusar, destruir. Dios sólo puede acercarse a nosotros para que nosotros podamos ser nosotros mismos. “La gloria de Dios consiste en que el hombre esté lleno de vida”.

         Muchos hombres y mujeres cambiarían su actitud ante Dios si descubrieran que su idea de Dios es una “degradación lamentable” y si aprendieran a creer en un Dios humilde respetuoso, amigo de la vida y la felicidad de los hombres, un Dios que no sabe ni puede hacer otra cosa que querernos".

 

Es el momento de buscar compromisos.

 

 Pidamos al Señor, por intercesión de nuestra madre la Virgen de la Cabeza, en este tiempo de gracia y misericordia, que acuda en ayuda de nuestra debilidad, y le presentamos nuestras necesidades.

 

Decimos: Escúchanos, Padre.

 

El mundo no te reconoce ni te ama; para que el mundo crea y se abra a los valores de tu Reino. Oremos...

 

Los pueblos rivalizan con violencia; para que prevalezca en ellos el espíritu de entendimiento y colaboración. Oremos...

 

Las familias sufren incomprensiones y desgarros; para que vivan en amor y comunión creciente. Oremos...

 

La Iglesia necesita vocaciones contemplativas; para que abunden los testigos de tu presencia y tu gloria. Oremos...

 

Los pobres se multiplican por falta de solidaridad; para que prevalezcan la justicia y la solidaridad en las relaciones humanas. Oremos...

 

Nosotros mismos,  para que seamos consecuentes con lo que profesamos; para que vivamos en verdadera comunión. Oremos...

 

OREMOS: Escúchanos, Padre, y multiplica en el mundo los signos de tu amor.

 

Es el momento de dirigirnos a Dios diciendo:

                   Padrenuestro que estas en los cielos......

 

Acción de Gracias:

         "Te alabamos y te bendecimos, Dios, Trinidad,

porque, a pesar de que eres un misterio

tan inmenso y distinto a nosotros,

te sentimos como un Dios cercano,

que nos has dado la posibilidad de ser,

que has dejado en nosotros tu semejanza,

y has llenado nuestro corazón de amor.

Gracias, por que te has acercado a nuestras vidas

en mil circunstancias dándonos abundantes muestras de tu amor.

 

¡BUENA SEMANA!

anterior siguiente